C
lunes, 31 de diciembre de 2012
Anonymus
Año irreverente
de sigilos que pasan en un suspiro de tiempo,
invocando amor y otras cosas que con el dios Vaco
se aproximan a nuestra mente con las manecillas del reloj.
Vuelve tu, mi yo pasado, extranjero,
hazme fuerte con los tropiezos, y entre la dejadez de los años
sobre todo hacedme mas sabio y curioso,
para que el yo niño pueda jugar en el teatro de la vida,
con el que soy ahora ...
viernes, 28 de diciembre de 2012
BRINDIS DE NAVIDAD
http://www.youtube.com/watch?v=xlHJKMBqpTE |
Si esta noche llueve
llena tu fuente con polvo de estrellas
hoy los milagros vienen de lo alto
elige algún color para pintar tu sueño
hay un regalo especial bajo del árbol
es para ti desde que el mundo existe
es tal vez un libro con mapas de tesoros
o quizás un violín donde habita tu poesía
será una libélula para encender tu risa
o un millón de burbujas que exploten en el aire
o será que la luna besará tus pasos
ábrelo despacio sin preguntas
abre tus manos y sus diez listones
busca en el silencio donde sopla el viento
busca en el sombrero de tu propia magia
pregúntale a tu corazón
cuál es la dimensión de tu esperanza
es otra Navidad, es otro año
pero Jesús sigue naciendo en cada hombre
eres tú, soy yo, somos todos
es el AMOR
regalo inmenso que nos da la vida
mira como llueven los abrazos, la risa, los obsequios, la alegría
son de cristal las horas
una copa para brindar sin tiempo
gotitas de luz para regar el alma
consérvalas para saciar tu sed
y si un día sientes que todo esta perdido
verás que una sola gota esfumará el temor y la tristeza
la lluvia del amor es infinita.
viernes, 21 de diciembre de 2012
Only Ana
El creacionista del día. Alma Carbajal Guzmán.
Y en medio de ese infierno personal en el que el fuego se extendía y se avivaba con mi locura , resentí el temblor que por fuera y dentro de mi sea iba acrecentando , al final ya no pude gritar , y ano pude llorar porque las mismas llamaradas por un equivoco de mi propio dolor evaporaron las ganas liquidas del desahogo. En ese laberinto me quede por unos instantes, que en la realidad para los demás, los "normales" eran días, meses; jamas pensé que me encontraría al final del pasillo con ella, quien despacio y a bocaditos de palabras pronuncio mi nombre, suspire entrecortada, cerré los ojos y aun ahí a lo lejos la podía ver al final , obstruyendo la salida ( quizá no quería salir del todo, me sentía segura de su gélida mano) le sonreí y la llame : Ana.
Y en medio de ese infierno personal en el que el fuego se extendía y se avivaba con mi locura , resentí el temblor que por fuera y dentro de mi sea iba acrecentando , al final ya no pude gritar , y ano pude llorar porque las mismas llamaradas por un equivoco de mi propio dolor evaporaron las ganas liquidas del desahogo. En ese laberinto me quede por unos instantes, que en la realidad para los demás, los "normales" eran días, meses; jamas pensé que me encontraría al final del pasillo con ella, quien despacio y a bocaditos de palabras pronuncio mi nombre, suspire entrecortada, cerré los ojos y aun ahí a lo lejos la podía ver al final , obstruyendo la salida ( quizá no quería salir del todo, me sentía segura de su gélida mano) le sonreí y la llame : Ana.
sábado, 15 de diciembre de 2012
“Todo lo que sucede en la realidad...
El creacionista del día. Bernabé De Vinsenci
“Todo lo que sucede en la realidad, en algún tiempo fue ficción” intuí el pensamiento de aquel mañoso hombre cara de momo y dientes descarados.- como en remotos discursos novelescos se lo venia aconteciendo la planta yage se abrió paradójicamente a las telepatías y por doquier antes de dar una oración, el interlocutor de antemano sabia lo que dirían. Certeramente el detestable anciano Van Middelkoop daba notable evidencia sobre lo que expresaba. Cada objeto no es más que una idea concretada “La esencia de la idea, el mundo se rige de ese modo” Más de seiscientas veces por segundos, creemos estar poseídos en cierto fenómeno de ensoñación del cual nunca despertamos-. El tiempo se convierte en liquido y la sal en arena y todo lo que tenia un autentico concepto se torna ambivalente - “Lo peor de todo sabes lo que es, hijo” - dijo - Van Middelkoop - “No desigualar el sueño con la realidad, todo puede ser realidad, o sueño” En este mundo nada puede concretarse, los deseos son imposibilidades que se canalizan en el dolor y así el hombre de la “Razón” se vuelve gusano. Van Middelkoop me miró penetrantemente moviendo sus labios y farfullando dijo : ¿Sabes lo que llevo aquí, hijo? - No - respondí - Un revólver, el expediente de creer si todo esto es realidad o ficción.
Van Middelkoop se dirigió hacia al baño cuando de repente los que estábamos la barra escuchamos una fuerte explosión: El longevo se había volado los sesos. Lo infame vino después, no sabíamos si existíamos sobre una ficción o realidad.
“Todo lo que sucede en la realidad, en algún tiempo fue ficción” intuí el pensamiento de aquel mañoso hombre cara de momo y dientes descarados.- como en remotos discursos novelescos se lo venia aconteciendo la planta yage se abrió paradójicamente a las telepatías y por doquier antes de dar una oración, el interlocutor de antemano sabia lo que dirían. Certeramente el detestable anciano Van Middelkoop daba notable evidencia sobre lo que expresaba. Cada objeto no es más que una idea concretada “La esencia de la idea, el mundo se rige de ese modo” Más de seiscientas veces por segundos, creemos estar poseídos en cierto fenómeno de ensoñación del cual nunca despertamos-. El tiempo se convierte en liquido y la sal en arena y todo lo que tenia un autentico concepto se torna ambivalente - “Lo peor de todo sabes lo que es, hijo” - dijo - Van Middelkoop - “No desigualar el sueño con la realidad, todo puede ser realidad, o sueño” En este mundo nada puede concretarse, los deseos son imposibilidades que se canalizan en el dolor y así el hombre de la “Razón” se vuelve gusano. Van Middelkoop me miró penetrantemente moviendo sus labios y farfullando dijo : ¿Sabes lo que llevo aquí, hijo? - No - respondí - Un revólver, el expediente de creer si todo esto es realidad o ficción.
Van Middelkoop se dirigió hacia al baño cuando de repente los que estábamos la barra escuchamos una fuerte explosión: El longevo se había volado los sesos. Lo infame vino después, no sabíamos si existíamos sobre una ficción o realidad.
martes, 4 de diciembre de 2012
NAVIDAD, ADORNADA CON LITERATURA
Esta Navidad invitamos a que los creacionistas adornen nuestro árbol del conocimiento con la literatura y estilo de sus textos ( creaciones), ya sea de poesía, narrativa, dramaturgia o del genero que mas os plazca, estaremos encantados de que compartan con nosotros en estas fechas tan significativas la luminosidad de sus creaciones.
Para recepcion de textos al correo de siempre: elcreacionista_@hotmail.com
A todos El Creacionista les desea una muy ¡Feliz Navidad! y un 2013 lleno de bendiciones y de buena literatura ^_^ .
Agradecemos a todos los creacionistas por seguir alimentando el blog que sin sus aportaciones literarias no seria posible, gracias por otro año mas de creaciones . Grazie mile!!!!!
El Creacionista.
viernes, 30 de noviembre de 2012
SOLITUDINE
El creacionista del día. Nicola Capponi
Soledad bastarda
hija de de un solitario
nacida de lagrimas y asalto,
de un juego de llamaradas fatuas de amor
apesar de saber de tu origen, no intentas cambiar,
a la mas mínima caricia de alegría,
porque en sus ojos negros llevas la penumbra;
que azarosamente me cubría cada noche, entre tragos y tabaco,
pupilas, que como sudario
muestran parte de esta clausura de alma,
que no retornara,
hasta que los tiempos de mi amor cambien en la marea del desatino.
hija de de un solitario
nacida de lagrimas y asalto,
de un juego de llamaradas fatuas de amor
apesar de saber de tu origen, no intentas cambiar,
a la mas mínima caricia de alegría,
porque en sus ojos negros llevas la penumbra;
que azarosamente me cubría cada noche, entre tragos y tabaco,
pupilas, que como sudario
muestran parte de esta clausura de alma,
que no retornara,
hasta que los tiempos de mi amor cambien en la marea del desatino.
lunes, 26 de noviembre de 2012
TIEMPO DE SER
El creacionista del día. Bernabé De Vinsenci
Un insomnio que desdobla al orificio poblado de vellos y retiene al sujeto en sobredosis de espacios penumbrosos. De esta símil manera se situaba Croshet, mojado por hormigas que iban y venían sobre su cuerpo lechoso. Si las camas sirven de uso para equilibrar los cuerpos, a este hombre le sucedía todo lo contrario.
La noche se apagó con el matiz opaco, savia de freno para la inocuidad humana, y el aire optaba cuerpos a quienes refrescar y enfriar las gotas de humedad. Croshet manifestó en ciertos días que devendría en demencia si algún divino no reaparecía, estaba cansado de sus nombramientos. Y a partir de esa infectada espera, los cabellos crecieron y la barba se derramo hasta el pecho. Varias moscas se hospedaban por encima de su falta de aseo. Aún, a él eso no le era severo, todo lo anormal presentado ante sus ojos, surgía como nueva cosa de la cotidianidad. Hasta las malas miradas de la sociedad- Es raro, ¿No? últimamente no me agrada nadie - enrarecidamente Croshet, le contaba a su hermana.
Tan confundo el maniático , no estaba. Recientemente todos hemos aprendido a querernos menos, intrusión acechada por el individualismo - Me miras raro Nidia ¿Qué te pasa? Te molesta que sea otro, y no el paciente de siempre. Su hermana atónita no respondió, frotó su muslo y dijo: Me voy. Ninguna despedida lo hostigaba, él era cuerpo, sin dudas, pero una consciencia en mortandad- Uno se acostumbra a la niebla, es así, no hay forma de esquivarla, de veras amigo, debes ir a un psiquiatra. No estás bien - con cierto asombro le recomendó su amigo Justhan. Un amigo, de esos que aparecen en el bar y mueren ahí.
-No existe vuelta atrás - Decía Croshet para su adentros - Estamos acá, y es lo que se debe afrontar. Sí volvemos terminamos por suicidarnos-. Para caminar no era bueno y peor cuando hablaba. Croshet, era uno de esos individuos que la sociedad no reconoce. Las enormes cejas y los pequeños pelos que sobresalían de su nariz, espantaban a más de una mujer -Hola, hermosa ¿Cómo estás? dijo con una voz ronca. La mujer lo reconoció inmediatamente, lo miró detallándole el rostro y le dijo: Es la primera vez que un hombre me dice hermosa. Muchos no aceptan nuestra sexualidad. Croshet, bajo la mirada y rumbo para su casa, una botella de vino le hablaría de lo duro que es vivir.
http://bernabedevinsenci.blogspot.com.ar |
Un insomnio que desdobla al orificio poblado de vellos y retiene al sujeto en sobredosis de espacios penumbrosos. De esta símil manera se situaba Croshet, mojado por hormigas que iban y venían sobre su cuerpo lechoso. Si las camas sirven de uso para equilibrar los cuerpos, a este hombre le sucedía todo lo contrario.
La noche se apagó con el matiz opaco, savia de freno para la inocuidad humana, y el aire optaba cuerpos a quienes refrescar y enfriar las gotas de humedad. Croshet manifestó en ciertos días que devendría en demencia si algún divino no reaparecía, estaba cansado de sus nombramientos. Y a partir de esa infectada espera, los cabellos crecieron y la barba se derramo hasta el pecho. Varias moscas se hospedaban por encima de su falta de aseo. Aún, a él eso no le era severo, todo lo anormal presentado ante sus ojos, surgía como nueva cosa de la cotidianidad. Hasta las malas miradas de la sociedad- Es raro, ¿No? últimamente no me agrada nadie - enrarecidamente Croshet, le contaba a su hermana.
Tan confundo el maniático , no estaba. Recientemente todos hemos aprendido a querernos menos, intrusión acechada por el individualismo - Me miras raro Nidia ¿Qué te pasa? Te molesta que sea otro, y no el paciente de siempre. Su hermana atónita no respondió, frotó su muslo y dijo: Me voy. Ninguna despedida lo hostigaba, él era cuerpo, sin dudas, pero una consciencia en mortandad- Uno se acostumbra a la niebla, es así, no hay forma de esquivarla, de veras amigo, debes ir a un psiquiatra. No estás bien - con cierto asombro le recomendó su amigo Justhan. Un amigo, de esos que aparecen en el bar y mueren ahí.
-No existe vuelta atrás - Decía Croshet para su adentros - Estamos acá, y es lo que se debe afrontar. Sí volvemos terminamos por suicidarnos-. Para caminar no era bueno y peor cuando hablaba. Croshet, era uno de esos individuos que la sociedad no reconoce. Las enormes cejas y los pequeños pelos que sobresalían de su nariz, espantaban a más de una mujer -Hola, hermosa ¿Cómo estás? dijo con una voz ronca. La mujer lo reconoció inmediatamente, lo miró detallándole el rostro y le dijo: Es la primera vez que un hombre me dice hermosa. Muchos no aceptan nuestra sexualidad. Croshet, bajo la mirada y rumbo para su casa, una botella de vino le hablaría de lo duro que es vivir.
jueves, 15 de noviembre de 2012
AMANDA
El creacionista del día. Agatha Cervantes.
Hoy ya no soporto, solo han sido seis meses en mi nueva
escuela y sigo siendo nueva en todo, pero aun más en ser el monumento de burla
de todos mis compañeros de clase. No he querido decirle nada a mi mamá para que
no se preocupe; ella trabaja toda la noche y entre pacientes, cubrir turnos
nocturnos en el hospital y ser mi
“madre” no tiene tiempo de nada, ni siquiera para ocuparse de sí misma, eso me
provoca una tristeza y al mismo tiempo una lástima terrible.
Fui la primera en
salir del salón de clases hace algunas horas, pero eso no me salvo de recibir la paliza de siempre. Corrí,
corrí lo más rápido que pude, pero no pude zafarme de los tentáculos del grupo
de krakens. Raúl y su bolita obsesionados en satisfacer su necesidad de
toqueteos; les han hecho creer a la escuela
entera que soy la zorra de la clase. Como cada día me avientan, me cansan en un
remolino de empujones, pasándome de mano en mano como una bola de estambre
deshilachada; lo que no saben es que ya estoy deshilachada, revuelta por
dentro, ahogada en el hastió de mis sentimientos, acobardando todas esas ganas
de salir adelante con cada amanecer, se han agotado mis ansias de continuar,
quiero darle la espalda a todo, mis lagrimas ya no son lagrimas son un veneno
que ya no quiero llorar. Y lo más patético de todo es que… estoy sola entre las
dunas y el apabullante sol de las risas; mis silencios espero sean escuchados
algún día, porque aquí los imprimó con todavía la poca lucidez que retengo en
la razón y en la memoria.
Después de haberlo meditado algunas semanas, hoy digo adiós
al dolor, a las miradas, al dedo que me apunta y me apuñala noche tras noche,
el cual me hierve en una poción de odio y resentimiento que no puedo tolerar. Un
frasco de calmantes de mamá, un poco de vodka y cucharadas soperas de veneno
para rata, cernidas sobre una mezcla para pastel de chocolate, así quiero irme,
lenta y dulcemente, porque ya no puedo sufrir.
Ya no puedo llorar por más que quisiera en estos momentos
próximos a mi liberación, porque se han vertido todas como mi propia sangre, encima de quienes
me han causado tanto daño.
Mamá no fue tu culpa, realmente solo quiero ser libre y
decirte que no tendrás que preocuparte nunca de mí, te amo y sé que ahora estaré
bien, ahora más que nunca.
P.D. Papá no fue
culpa de mama, ella me cuida todo lo que puede. En realidad fue culpa mía,
por no poder soportar aun más este despertar de soledad oscura, los amo.
Amanda Terán, tenía
tan solo 14 años, hoy el bullying se cobra otra víctima. Dejo un mail a su
madre, la cual no pudo llegar a tiempo para salvar a su hija del siniestro
destino que había planeado. Los paramédicos trataron de resucitarla y los
médicos cuando ingreso al hospital no pudieron hacer nada, ya que el
envenenamiento había avanzado en todo su sistema. Pasados tres meses de la tragedia, el padre de
la joven comenta que hará lo posible en memoria de su hija a que otros jóvenes
no caigan en las fauces del suicidio por este mal endémico.
lunes, 5 de noviembre de 2012
# SOLEDAD, PROVOCACIONES DE NOVIEMBRE #
Todos los gritos fuertes nacen de la soledad.
León Gieco
ESTE MES DE NOVIEMBRE ABRIMOS LAS PUERTAS A LAS EMOCIONES IMPUESTAS DESDE "LA SOLEDAD". CREACIONISTAS, EL RETO ES GRANDE PERO NO IMPOSIBLE, LES INVITAMOS A QUE A PARTIR DE LOS ENLACES CON LO SOLITARIO, A CREAR (O SI ES QUE YA TIENEN ALGUNA CREACIÓN POR AHÍ CON RESPECTO A ESTE TEMA) Y A QUE NOS COMPARTAN ALGUNA DE SUS CREACIONES LITERARIAS, QUE NOS TRANSMITAN LA SOLEDAD DEL PERSONAJE EN CUESTIÓN O DEL AUTOR, YA SEA EN ROCES OSCUROS O EN PLENA ACTUACIÓN DE LA ALEGRÍA, ESTAREMOS GUSTOSOS DE RECIBIR Y DARLE DIFUSIÓN A SUS OBRAS.
elcreacionista_@hotmail.com
GRACIAS.
EL CREACIONISTA ^_^
lunes, 29 de octubre de 2012
EL JUEGO
El creacionista del día. Laura Leyva (La Musa Negra)
Allí estaba ella; dichosa y segura. Sentada como cada noche en el rincón más profano y oscuro de la taberna, en la misma mesa redonda que, cual fiel seguidor compartía el aspecto lúgubre que su ocupante.
Hacía ya un siglo que nadie se atrevía a retarla, pues era la mejor en el juego -es una tramposa-decían todos-saca ventaja aprovechando su condición. Lo cierto es que, haciendo uso de todas las armas inexistentes para la mayoría y con las artimañas de una vieja y sabia ladrona no había nadie que le pudiera ganar.
La enlutada dama observaba a todos como si sus ojos vieran por primera vez ese rutinario escenario dionisíaco. Con la mirada perdida, atrapada en el sueño de un mundo donde era amada y venerada sin señal alguna de repudio. Una voz interrumpió su cavilar taladrando su cabeza: -Te reto- decía la voz- escuchose de pronto un torbellino de carcajadas seguido de un sofocante silencio de la multitud que aguardaba la respuesta. -Acepto– dijo la experta, enlutada, temida y pálida dama de la mesa redonda-pero si yo gano, me darás tu vida como premio por mi triunfo, mas, si yo llegase a perder tú tendrás más peso en el universo y en las personas que yo- concentrada en cada jugada, fue moviendo todas las piezas con el arte y la gracia que la hacían sin duda la mejor. Quedaban ya pocas piezas, mas la tranquilidad de su oponente le desconcertaba, era como si el perder no fuera más que perder, un acto sin importancia, una situación efímera que se olvidaría al cabo de un parpadeo. Tres relojes de arena cayeron muertos ante los ojos inquietantes de la multitud y el tiempo, y poco a poco el gesto de aquél valiente y atrevido retador fue perdiendo el sello de tranquilidad que proyectaba en un inicio.
Llegó así la jugada final y la muerte en su dulce egocentrismo pronunció en un grito esplendoroso de vanidad -¡Gané, soy la mejor, el mundo es mío y nadie puede ni podrá vencerme!- A su alrededor las caras eran de alegría, todos alzaban sus tarros y brindaban a la salud de la invencible dama blanca, mas solo un gesto de dolor reflejado en un vaso de agua; la agonía de la derrota seguida por un trágico silencio y el fin de su existencia.
La hoguera estaba encendida, ebrios de maldad y de poder los que quedaban en la taberna miraban fijamente esa imagen dulcemente tormentosa, pero al ver las llamas llegar a lo más alto del infierno, por un momento sintió compasión por aquél hombre que decía llamarse vida y por su honorable y valerosa acción al retarla a un duelo que sabía que no estaba en posibilidad de ganar. Luego regreso al cruel escenario, donde se escuchó un estrepitoso grito de dolor y un olor a fetidez que parecía agradar a todos los que allí se encontraban. Por último cenizas, solo eso quedó.
Un siglo después continúa la enlutada mujer de vestido rojo sentada en su acostumbrada mesa redonda, donde aún espera a cualquier hombre que se haga llamar vida que se atreva a desafiar a la muerte, a pesar de saber que ésta se encuentra al acecho entre las sombras de la oscuridad.
Allí estaba ella; dichosa y segura. Sentada como cada noche en el rincón más profano y oscuro de la taberna, en la misma mesa redonda que, cual fiel seguidor compartía el aspecto lúgubre que su ocupante.
Hacía ya un siglo que nadie se atrevía a retarla, pues era la mejor en el juego -es una tramposa-decían todos-saca ventaja aprovechando su condición. Lo cierto es que, haciendo uso de todas las armas inexistentes para la mayoría y con las artimañas de una vieja y sabia ladrona no había nadie que le pudiera ganar.
La enlutada dama observaba a todos como si sus ojos vieran por primera vez ese rutinario escenario dionisíaco. Con la mirada perdida, atrapada en el sueño de un mundo donde era amada y venerada sin señal alguna de repudio. Una voz interrumpió su cavilar taladrando su cabeza: -Te reto- decía la voz- escuchose de pronto un torbellino de carcajadas seguido de un sofocante silencio de la multitud que aguardaba la respuesta. -Acepto– dijo la experta, enlutada, temida y pálida dama de la mesa redonda-pero si yo gano, me darás tu vida como premio por mi triunfo, mas, si yo llegase a perder tú tendrás más peso en el universo y en las personas que yo- concentrada en cada jugada, fue moviendo todas las piezas con el arte y la gracia que la hacían sin duda la mejor. Quedaban ya pocas piezas, mas la tranquilidad de su oponente le desconcertaba, era como si el perder no fuera más que perder, un acto sin importancia, una situación efímera que se olvidaría al cabo de un parpadeo. Tres relojes de arena cayeron muertos ante los ojos inquietantes de la multitud y el tiempo, y poco a poco el gesto de aquél valiente y atrevido retador fue perdiendo el sello de tranquilidad que proyectaba en un inicio.
Llegó así la jugada final y la muerte en su dulce egocentrismo pronunció en un grito esplendoroso de vanidad -¡Gané, soy la mejor, el mundo es mío y nadie puede ni podrá vencerme!- A su alrededor las caras eran de alegría, todos alzaban sus tarros y brindaban a la salud de la invencible dama blanca, mas solo un gesto de dolor reflejado en un vaso de agua; la agonía de la derrota seguida por un trágico silencio y el fin de su existencia.
La hoguera estaba encendida, ebrios de maldad y de poder los que quedaban en la taberna miraban fijamente esa imagen dulcemente tormentosa, pero al ver las llamas llegar a lo más alto del infierno, por un momento sintió compasión por aquél hombre que decía llamarse vida y por su honorable y valerosa acción al retarla a un duelo que sabía que no estaba en posibilidad de ganar. Luego regreso al cruel escenario, donde se escuchó un estrepitoso grito de dolor y un olor a fetidez que parecía agradar a todos los que allí se encontraban. Por último cenizas, solo eso quedó.
Un siglo después continúa la enlutada mujer de vestido rojo sentada en su acostumbrada mesa redonda, donde aún espera a cualquier hombre que se haga llamar vida que se atreva a desafiar a la muerte, a pesar de saber que ésta se encuentra al acecho entre las sombras de la oscuridad.
jueves, 25 de octubre de 2012
LA SOMBRA DEL CUERVO
El creacionista del día. LUNA KORIKI
No le temo a nada, por lo tanto podré verme a mí mismo.
Carlos Castaneda
Desde niña percibía seres que nadie más podía ver; sombras ondulantes que salían de cualquier parte: detrás de las cortinas, en el humo de las velas, entre las ramas de los árboles. También solía escuchar sonidos y voces que salían de un refresco, al abrir una puerta, al regar una planta. Al principio me daban miedo pero después me fui acostumbrando a todo eso que me parecía excitante. Un día me surgió la idea de volverme chamán. Alguien me dijo que si soñabas que veías tus manos y las podías mover es porque tenías posibilidades de serlo. Esa misma noche soñé mis manos moviéndose hasta que se convertían en alas negras que levantaban el vuelo. Enseguida me puse a investigar cómo entrar en contacto con ellos y de casualidad me enteré que iba a ver un encuentro de chamanes en Tepoztlán, me inscribí y me organicé para poder asistir. Eso fue el año pasado, pero el día del evento sucedió algo que me trastornó y no pude asistir. Este año por nada del mundo me lo quiero perder, deseo consultar con ellos esas experiencias extrañas.
Investigué que hay varias clases de chamanismo; los que buscan el conocimiento, los que desean curar a otros y los que quieren despertar sus poderes psíquicos, también llamados brujos. A esos quiero pertenecer. Leí los libros de Castaneda y otros autores sobre el tema, lo relacionado con plantas sagradas y ceremonias especiales, pero no quería hacer nada sin la dirección de alguien con conocimiento y experiencia.
Este año tiene que ser el efectivo, mañana a estás horas estaré con ellos. Sin poder dormir doy vueltas en la cama. Enciendo el radio pero en las canciones escucho otras voces como si fueran mensajes subliminales, que tratasen de avisarme algo. Pienso que es mejor apagarlo.
Recuerdo el año pasado, la víspera de asistir al encuentro mis amigas me hicieron una fiesta de despedida. En juego me dijeron que para iniciarme debía ir vestida de bruja. Nos dedicamos a contar historias de aparecidos mientras nos preparamos una bebida mezclando botellas de distintos licores. Todo hubiera estado perfecto de no ser por lo terrible que sucedió después… no me quiero acordar de eso, prefiero dormir.
Las horas se me van sin conciliar el sueño, esta época de muertos el viento helado se filtra por las rendijas. No me quiero parar para ver si esta cerrada la ventila. De pronto una sombra en forma de pájaro revolotea por el techo de mi habitación y choca con todo. A pesar de que no es la primera vez, no puedo evitar sentir escalofríos, me tapo con las cobijas. Parece un cuervo por ese graznido agudo que parece taladrarme. Lo escucho cada vez más fuerte, más, me tapo los oídos. Algo truena. Me asomo temerosa entre mis sábanas y veo claramente un pájaro grotesco parado sobre mi espejo. No lo soporto, sin pensarlo salgo a toda prisa del cuarto, cierro la puerta y la atranco con una escoba. Después me rio de mi misma. Como aprendiz de bruja no debía tener miedo de nada, pero ese animal, ese pájaro fue el mismo que el año pasado me impidió asistir. No quiero sugestionarme. Mis latidos están a mil hora, estoy sudando frío, no quisiera confesarlo, pero es verdad. Tengo miedo. Trataré de dormir en este sillón. Como siempre las sombras se irán con la luz.
Suena el despertador, no he podido dormir, pero es hora de marchar, debo darme prisa. Me armo de valor y quito la escoba, la uso para empujar la puerta; si ese pájaro es real y sigue ahí, saldrá volando. Espero un poco y entro. Enciendo la luz, todavía está oscuro. Pego un grito de película, mi espejo está roto y mi tocador cubierto de plumas negras. Algo se mueve entre mis sábanas, golpeó con fuerza toda mi cama. No hay nada. Debajo tampoco. Abro el closet y le pegó a mi ropa entre los ganchos, me vuelvo a reír de mi misma. He vuelto a sentir el viento frío; suspiro, la ventila está abierta. El pajarraco debe haberse ido.
Entro a darme una ducha, me quito el camisón y descorro la cortina para abrir la llave, el agua tarda en calentarse. Otra vez grito, lo siento volar sobre mi cara, lo aviento de un manotazo y trato de correr pero me resbalo, al caer todos mis huesos truenan. Asustada volteó a ver donde quedó, está ahí, a medio metro de mí. Ahora lo veo claramente es el mismo del año pasado. Ese horrible cuervo con ojos de tizón encendido, su plumaje está erizado. Despliega sus alas y abre el pico se acerca de nuevo a mí como para atacarme. Le aviento mi camisón, todo me da vueltas… Me desmayo.
Cuando vuelvo en mí, recuerdo poco a poco lo que sucedió, no se cuanto tiempo ha pasado, sigo sin poder moverme por el dolor, lo peor es que no siento mis piernas. Mi camisón está tirado junto a mí, el cuervo ha desaparecido. Trato de arrastrarme para alcanzar el teléfono. No puede ser, mi espejo ya no está roto, ni hay ninguna pluma. Me preguntó si ha sido una pesadilla y se me eriza la piel. Tal vez solo otra sombra. El dolor es insoportable.
Mi mente regresa a lo sucedido el año anterior, al momento en que salí de la casa de mis amigas todavía estaba oscuro, tenía el tiempo exacto para llegar a mi casa por el equipaje y cambiarme. Me sentía mareada por lo que tomamos, recuerdo que arranqué mi coche y aceleré; a esas horas no había tráfico, de pronto vi mis manos cubiertas de plumas negras, perdí el control y atropellé a una persona sin saber de dónde salió. Nadie me había visto y no quise detenerme por el terror de pensar que lo hubiera matado, además con aliento alcohólico y vestida de bruja me sentí perdida. Fue entonces cuando apareció ese mismo cuervo sobre mi auto con su mirada diabólica como acusándome. Volví acelerar y sentí que el pájaro me iba siguiendo, pero por el camino lo perdí de vista. Llegué a lavar mi coche, empecé a vomitar y me sentía tan mal que ya no quise viajar. Al día siguiente leí en el periódico la noticia. “Hombre atropellado en la esquina de la calle trece, la madrugada de ayer, queda paralítico y espera que la justicia divina haga pagar al culpable”
Con lágrimas en los ojos busco al verdadero culpable, ese maldito cuervo, mi mirada recorre la habitación hasta que llego a la ventila abierta. Entonces escapo volando, otra vez mis brazos se han cubierto de su oscuro plumaje.
martes, 23 de octubre de 2012
Exilio de los cuervos
El creacionista del día. Alma Angelina C. Carbajal Guzmán.
A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa.
Edgar Allan Poe
Que se alejen los cuervos,
entre pensamientos volátiles del corazón
a ventanas abiertas de pesadumbre.
Que se alejen los cuervos
De este cielo rojo
De ojos navegantes
Empupilante comida de aves
Ahogados en un mar ensangrentado,
hueco de recuerdos pesados
recuerdos encadenados
Que se alejen los cuervos
sumergirlos al exilio
al desolado descanso
en eterno paraíso
Y por fin
no sufriré
solo en la tinta del papel
las palabras sufrirán.
viernes, 5 de octubre de 2012
OCTUBRE Y EL VUELO DE UN AVE NOCTURNA
"Don Juan Manuel , seducido enteramente por el diablo y habiéndole entregado su alma con tal de que le señalase al amante de su esposa, salía todas las noches de su casa embozado hasta los ojos y con un agudo puñal desnudo en la mano. En el momento que en las cercanías de la casa encontraba a alguno, los celos le cegaban y suponía que era ese alguno de los muchos que trataban de ofender a su honra, y le preguntaba : ¿qué horas son? Las once, contestaba inocentemente el transeúnte . Dichoso tu que sabes la hora en que mueres, respondía don Juan Manuel, y al mismo tiempo le clavaba el puñal en el corazón o en la garganta, dejandole ya muerto y nadando en sangre".
Manuel Payno
El libro Rojo
Este mes de octubre extendemos la cordial invitación a nuestros creacionistas para que nos compartan alguna de sus creaciones con, suspenso, terror, sangre y tintes oscuros. Ya que la noche invita al mago - escriba a recrear mundos en su penumbra y a vaciar del alma un poco de ese universo oscuro que todos llevamos dentro. El especial para estas fechas: "Imaginación en el vuelo de un ave nocturna".
Esperamos sus creaciones al correo de siempre:
elcreacionista_@hotmail.com
Maullidos. Una puerta cruje, se abre y la creación sale con un velo como humo, que impregna todo lo que toca con su leve presencia, indefinida.
El Creacionista ^_^
martes, 2 de octubre de 2012
TEQUILA EN 3 ACTOS Por: Alma Carbajal Guzmán, Agatha Cervantes, Nicola Capponi.
El creacionista del día. Alma Angelina C. Carbajal Guzmán.
3ER ACTO.
Son las 6 :45 de la mañana y la noticia con la que despertó
la ciudad de México este 16 de Septiembre, es la liberación del multiasesino Mateo
Ávila, que en Octubre del año 2001, fue descubierto en su apartamento el cuerpo
de Alexis de la Cruz; un travestí que se
dice mantenía una relación sentimental con el acusado ahora puesto en libertad,
después de doce años en una celda de máxima seguridad, afirman que este hombre
quizá pudo matar alrededor de 30 personas en años anteriores a su detención, su libertad condicional ha sido lograda
gracias a la astucia , porque no puede llamársele de otra manera, de su abogado
Felipe Rivas, un ex militar que ejerce desde algunos años su oficio de abogado,
después de retirarse de la vida militar por razones personales. Lo que a
continuación se presenta es un fragmento de una entrevista que se le hizo
cuando lo detuvieron, y en ella nos describe entre otras cosas que es the room
of the lost.
The room of the lost, no es otra cosa más que la habitación
donde todos merecían morir, el único pecado de los involucrados era la de tener
una identidad falsa; no es algo que me competa, pero desde el punto de vista
selectivo, no todas las identificaciones fueron de las personas que asesine,
jamás hubiera podido llenar las paredes, algunas las hice inventando los
nombres tomando fotografías de otras personas en el parque, de celebridades, en
fin solo algunas de esas insulsas y perdidas personas eran calificadas para
estar en mi muro personal. Un sacerdote, una prostituta, un metrosexual, no
mataba a ninguno que no me contara su historia personal, la narración de su
crimen, entre lo que escuche, hubo hechos desde: violación, pederastia,
suicidio colectivo, satanismo, filmación tipo gore y lo más loco que he
escuchado y pensé que nunca encontraría fue: necrofilia. Estudie la carrera de
psicología y tengo un doctorado en psiquiatría; esas personas, ninguna entre
ellas tenía remedio, yo mismo no lo tengo, eso fue la epifanía mas grande
cuando descubrí que la torcida mente humana, no tiene cura, no es como ponerle
la tuerca que falta o que se soltó, es mucho más simple que eso, es apagar el
interruptor que le da electricidad a las aberraciones que se cuecen en nuestro
cerebro. Cuando me descubrieron, jamás pensé que fuera Raúl el que me delatara,
el era mi campo de trabajo, mi hermano, ahora solo es el residuo de alguien que
vio terminada mi habitación personal, me sentía como en casa cada vez que
miraba todo ese bello tapiz de identidades vacías, me sentaba largas horas y
buscaba la persona precisa para completar ese marco de perdidos. Alexis, la pieza final de mi cuarto de cuatro
por cuatro, le gustaba que le metiera la mano por encima del pecho, jamás pude
constatar que había entre sus piernas, hasta esa noche de de burla, me habían
burlado a mí, el más grande analizador de metástasis mentales ( ríe) ahí me di cuenta que él era el punto
final de todo lo que inicie, la animadversión a este tipo de gente, disfrazada
de anzuelo. Idiotas, idiotas de pared a pared, quedaron plasmados para la
posteridad de mi memoria, que mejor que estar en el muro de mi inconsciente, de
un genio de la inconsciencia (ríe).
Mateo es un hombre de 32 años; con actitud solitaria ojea una revista de
ciencia mientras toma un expreso cortado en el café Rambaud, sin darse cuenta
frente a su mesa se sienta Cecilia de 29 años, esta lleva una falda color maple
y zapatillas rojas, complementando el atuendo con un suéter negro; se sacude involuntariamente
el cabello cortísimo, Mateo la nota, la vislumbra con curiosidad, pero ella no
se fija que esta conducta provoca miradas al azar. La pesadez de una mirada
siempre pone incomodo a quien está siendo observado; a Cecilia no le quedaba
duda de este sinuoso peso que le recorría la nuca y pronto cayó en la cuenta de
que algo le molestaba, acto seguido, encendió un cigarrillo para espantarse la
sensación, sin percatarse de que Mateo le ha clavado la mirada más intensamente;
este deja la mesa y se dirige a la de Cecilia. Un par de pupilas se encuentran,
unas miel, las otras marrón intercambian en pestañeos un “hola” mental que no
se desagrada al calibrar miradas.
Hay unos cuantos comentarios de presentación flotando en
torno a ellos y la invitación a tomar asiento se deja entre ver como una
posibilidad a algo de jugueteo; Mateo se
moja los labios al verle las piernas a Cecilia, sale de su erección cuando esta
le pregunta ―¿Has escuchado lo que te he contado?― el , titubeante responde ― si… desde luego, sigues enamorada
de ese hombre, que tiene casa en Cholula, y te quejas porque por mas alcohol
que bebas no logras olvidarle; al contrario
pareciera que intensificaras su recuerdo poniéndote hasta atrás con unos
cuantos tragos de tequila ― Mateo al ver que a pesar de que su soporífera
imaginación le jugaba una mala pasada, aun tenia buena retención de memoria y al
mismo tiempo ejercer el ejercicio de la percepción y contención de palabras a corto alcance; no dejaba de pensar en Cecilia puesta en
cuatro, acariciándole las piernas y penetrándole de la misma oscilante, manera,
que le inspiro el péndulo del reloj antiguo que se hallaba en el viejo cafecito
.
Cecilia que veía poca televisión jamás se dio cuenta que
hablaba con una eminencia del asesinato, Mateo se había ganado este sobrenombre
ya que en muchos de sus diarios describió más de 200 maneras de asesinar, eso
sin contar desde los métodos antiguos hasta los ya conocidos, se dice que recibió
cartas de la mafia rusa, los yakuza y de algunos sicarios felicitándolo por tan
magnífico trabajo enciclopédico , los asesinos le aplaudían a alguien que les pudiera enseñar o darles otra
vía de “educación” por así decirlo; el llegar a efectuar alguno de estos
procesos era todo un arte, ya que el asesino actúa por instrucción o por instinto,
cada uno tiene un manual personal, pero de vez en cuando no está mal amplificar
tu experiencia y conocimiento y que mejor forma que alguien de la misma calaña
y de tan alto rango, que en materia psiquiátrica se refiere, haga una
compilación de todos los modos de quitarle la vida sean dignos o no a alguno de
nuestros congéneres.
Sin pensarlo dos veces Cecilia pidió a la
camarera que le trajera
un par de tequilas, riendo le dijo a Mateo – ni creas que voy a dejar escapar
una oportunidad como esta, me has caído
tan bien, que hoy voy a celebrar el
haberte conocido – Mateo le sonrió, mientras miraba como Cecilia reía y
festejaba su descubrimiento mutuo, llegado el momento de brindar chocaron los
caballitos derramando un poco de licor en la mesa y lo bebieron de golpe – Wow
esta buenísimo, ¿pedimos otro? – dijo Cecilia acomodándose las medias que le
quedaban a medio muslo ; esta acción incito
rápidamente la mente de Mateo ,
haciéndole agua la boca, hace muchos años que no hacía el amor con una mujer y
propiamente llamarle así para él y no simple sexo , era porque la manera en que
miraba a Cecilia no era como fijar la vista en cualquier mujer solo por verle
las nalgas o el pecho, inclusive verle de frente era el primer acto de selección,
conociendo el rostro , y si es agradable a la
vista es la segunda instancia para iniciar el acercamiento, lo demás pura añadidura;
toda su figura tenia encantado a Mateo. La segunda ronda se presento, Cecilia
apresuro el trago pero Mateo la detuvo, tomándole de la mano, a su vez sumergió
las yemas de los dedos en el tequila y como si este fuese una fragancia le
impregno la muñeca a Cecilia, en seguida le lamió con la punta de la lengua, a Cecilia
le temblaron las piernas al escucharle decir a Mateo muy tenue en su oído ― Con
tequila o sin él voy hacerte olvidar que estas enamorada, yo … voy a mostrarte
lo que esa palabra de verdad significa― ambos se miraron y cuando estaban
próximos a un toque de labios, Mateo corto la inspiración pidiendo la cuenta, él
más que nadie sabía que el amor iba disfrazado de falda, con aroma a agave y la
seducción en la palma de la mano.
viernes, 28 de septiembre de 2012
TEQUILA EN 3 ACTOS Por: Nicola Capponi, Alma Carbajal Guzmán, Agatha Cervantes
El creacionista del día. Nicola Capponi
2DO. ACTO
2DO. ACTO
Una palabra basto para reencontrarme con mi lado
agresivo- mexicano y esa fue: tequila.
Solo recuerdo que la nombre así al haberla besado; envueltos en el mar de agave
que provocaba su boca, se contoneaba en un mal verso, mal puesto entre mis
dientes, pero contuve las ganas y cerré mi bragueta.
La sala se descosía en desorden; puse el
reproductor y le pedí que se quitara la ropa al ritmo de la música; embelesada
en sus impulsos se puso a clavarme miradas, durante el proceso, que yo describiría yonkie monkey sobre una carretera curva; veía y más quería
zampármela de un chingadazo. Sonaba paranoid
android y se fue quitando el sostén, dejando al aire sus inquisitivos
pezones, que destilaban una incierta esencia a durazno; retorciéndose se fue
hasta el piso, no pude hablar, así que hice un movimiento involuntario con
el cuello de izquierda a derecha y trono,
como si algo en mi cabeza comenzara a cuajarse de hastió, cuando la canción
llego a la frase Why don't you remember my name? le tome del cuello, y ejercí presión
, nada pasaba, fijaba la vista a mi alrededor y todo era una página en blanco; un blanco que mis ojos no soportaron y lo peor
es que el fiambre al que le retorcía con gran pasión, solo pude verlo como una
estrepitosa masa con dientes surcando los contornos de ese cuerpo amorfo; una
de aquella esa fila de numerosos dientes
me mordió, no importo, apreté aunque se resistiera como pescado, olía a pescado, pensé ‘ ¿estoy
en mar? ’, ‘Qué diantres’ y proseguí a dejar inmóvil a la bascosidad. Luego, la realidad volvió a mí de sopetón, pose mis
nalgas en el sofá y subí de inmediato los pies, no quería pisar la sangre, su
consistencia me dieron ganas de ir a vomitar, así que dé un salto corrí al baño
y si lo hice, vomite; regrese con la banalidad regada en el piso y con
trapeador en mano, pero antes shhhhhh
Antes de recoger al individuo femino – masculino,
dispuse a ponerme un impermeable y tomándolo o tomándola en brazos, le dije a
sus dos grandes ojos de serpiente – ¡Que fiasco! – y la deje fermentando en la tina; en el agua ya
sanguinolenta puse un cuchillo de carnicero entre sus piernas; un entorno que perfecto
en el que se dejaba destilar su apatía y prepotencia. Saque mi celular del
bolsillo derecho y tome la foto –Gorgeus–
me dije con insolencia.
Encendí un cigarrillo; no me coloque, así que lo
derroche y apague en la frente de Lucia; en fin ya no sentía nada, ni ella, ni
él , ni yo, lo único que lamente es que la hermosa peluca rubia que traía
puesta se echara a perder con toda la acción antes compuesta, en verdad parecía
real, que desperdicio. Registre su bolso y termine de tapizar con sus identificaciones,
el ultimo recuadro de 20 por 20 de la pared de la habitación, yo la llamaba: the room of the lost
El cuarto era pequeño, sin muebles, en el ángulo que
daba a la única ventana existente se hallaba una silla, nada especial, cuatro
patas, solida , madera de roble; alguna vez la puse ahí con el propósito de
halarla, haciendo que mis muñecos se ahorcaran por sí mismos, nunca paso;
sofocar es todo un arte, por lo pronto a lo de halar quería tomar la increpante
posición de Ringo Star en la película Yellow Submarine, sin mal no recuerdo, decía
: “lo siento, estoy hecho para jalar”; obviamente yo solo había nacido para
jalar faldas o calzones con toneladas de prontitud
Por fin con el tapiz terminado regrese a trapear
la mugre rojiza de la sala, olía muy fuerte a tequila, lo que provoco me dieran
ganas de darle un trago a la botella que descansaba en la mesita; la lámpara iluminaba
el ensortijante liquido, por fin María había hecho click dentro de mi cerebro,
sentía como palpitaba su séptica mortal, dándome esos ligeros clicks tipo ratón
de computadora; bebí y no me di cuenta de la adulteración de la botella hasta
que pase a un estado de apoplejía mental a otro en el que comencé a vomitar ( a
lo que yo veía) pasto, parecía perro después de pastar y revolcarse, pero yo
completamente opuesto me revolqué y despaste , después de eso baile como perro
, porque a cucharadas soperas me tome todo el Melox de la alacena. Quede
recostado medio exhausto , medio consiente; con los ojos entre cerrados vi como
entraba por la puerta el yonkie Raul, que me dio una patada tanteándome como a un muerto
y dijo
-
Esta borracho y sigue vivo.
jueves, 20 de septiembre de 2012
TEQUILA EN 3 ACTOS Por: Agatha Cervantes, Nicola Capponi, Alma Carbajal Guzmán
El creacionista del día. Agatha Cervantes.
1ER. ACTO.
El viento arreciaba la dulce cofradía de un amor incierto. Arrastraba consigo el etílico aroma de la desilusión, disuelta a gotas sobre el largo vasito, ahí iban contenidas todas mis lágrimas, aquellas que no lograba sacar porque anhelaba que el rumor del tequila las secara y las marchitara trago a trago.
El recuerdo me trajo sin advertir, así como de golpe el trago hacia mi conciencia, el vago recuerdo de su viril miembro en mi boca, fue un atisbo de ansia mezclada con tristeza; presentarme en su casa fue una osadía para mí misma, todavía no daban las 10 de la noche cuando llegué, asi que no me pareció tan tarde como para molestarle mi presencia, ya que llevaba tres semanas sin haberle visto; al estar frente a su puerta, remarqué mas la idea de que mi visita no le fuese incomoda. Mis motivos únicamente eran para poder escucharle y hablarle, enternecerme con sus miradas; aunque fueran pocas las que depositaba en mí, eso a veces me daba la sensación de que era mejor salir corriendo, de esfumarme in so facto, pero eso nunca sucedió.
Abrió la puerta, me saludó con un beso en la mejilla y como siempre se disculpó por el olor a gatos y al desmadre por las continuas borracheras de fin de semana, que se gestaban por parte de sus colegas.
En ese instante imaginé o hablé para mis adentros ` seguramente charlaremos, habrá la displicente risa frecuente y los besos repentinos harán su aparición ´. En verdad esperaba el tan ya clicheado repertorio antes de que se sucitara una escena conyugal en su alcoba. Sin embargo volvió a disculparse nuevamente por el desorden y casi al instante me tomó por los hombros y me empujó directo hacia el lecho, sin conversación.
Traté por todos los medios de alargar lo ya subyacente, pero fue inútil, ridículo, cuando de sus labios salió: “Mejor bésame todo”, con pocos preámbulos mi querido “amante” (realmente no sabía nunca como definirlo y esa etiqueta le quedaba demasiado grande, ya que debía de haber por lo menos correspondencia pasional para cada encuentro, esta vez no fue asi) sin mas preámbulo se desnudó quitándose la playera; inicié, con la desilusión palpitandome en el corazón la avalancha de besos, plantando uno a uno con todo lo que contradictoriamente sentía, a pesar de su precipitada ligereza al desnudarse; su excitación fue traducida a quejiditos, lo que me hizo fácil envolver la razón, y desecharla, diciendo en silencio : “ ya que me importa, voy a hacerlo disfrutar el momento”
Aunque sabia perfectamente que acabaría por decepcionarme yo sola después; tomé la decisión , me valio y seguí recorriendo su piel con mis labios, de pronto de entre la linea divisoria del jeans se asomo su pene, dispuesto a protestar por derecho de excitación a un beso de los ya antes plantados.
Queria retrasar mas su placer, así, que después de despojarle de lo demás, me quede ensalsando con solo el roce de mi boca las cercanías de su miembro; le sentí excitadísimo, entregado, abandonado a toda la composición que iba albergándole con sumo cuidado, como si fuera algo tan tenue y cristalino.
Interrumpi las eufóricas caricias con una pregunta que el no esperaba y yo no esperaba a su vez hacer tal petición.
― ¿Tienes tequila? ―el me contesto diciendo ―¿Quieres tomar?― menee la cabeza en señal de un si y en un santiamén, trajo una botella de mezcal casi a medio acabar, un poco mas de la mitad; la tome por el cuello y di un trago largo para continuar con la faena.
Con el calor del alcohol trepando por mi cuerpo, me desnudé y le solté de a poco la lengua sobre el glande, toques pequeños, casi imperceptibles; en un solo “shot” quería mezclar el sabor de su pene y el del mezcal solo para degustarlo imperativamente, tejiendo en mi memoria un único e indefinible momento, que de mi parte jamás sería reiterativo en otra piel, porque lo coseche en una sola noche, en un solo instante; que espero perdure y mejore mas que cualquier licor, tomadolo a veces a cucharadas para aliviarse un dolor próximo al alma.
Pasados algunos minutos le tome de las riendas y halé con la lengua sobre y alrededor de su miembro, estuve asi una pizca de tiempo, hasta que acuciado por las ganas me tomó por la cintura y poniéndose detrás mio, inició la proeza repetitiva y penetrante que sobre el espejo se reflejaba para placer de ambos. Finalizada la hazaña, suspiré, quedé medio inmersa en el vacio del tiempo, de su voz , de cosas que se platicaron postcoito, mientras la vigilia y el sueño consecuente se presentó.
Al día siguiente como de costumbre, ya estaba mucho mas despierta que él; la noche para mi habia sido un diluvio de preguntas sin respuesta, una en particular daba vueltas en mi cabeza y le daba al mismo tiempo cuerda a mi corazón “¿Por qué no intercambiamos besos, de tu boca a mi boca?” suponía que era estúpido preguntarme eso después de lo sucedido. Debatiendome entre seguir desnuda en aquella cama (visitada varias veces) o de lo contrario levantarme y por fin salir echa la mocha; opté por hacer o tratar de conjuntar ambas, y como resultado paso que por el movimiento de mi cuerpo, al no querer despegarme de su lado, y alzando la mano para tomar la primera prenda; señal de que el acto daba por terminado, èl despertó como esperaba ; hablamos un poco sobre el quedarme la doble vuelta de repartición de mas besos sobre su espalda y yo le contrapuse que debía ir con una amiga , que tenia que acompañarla al medico por un problema reciente.
Así sin mas, los dos elegimos la salida rápida, quizá yo mas que él, nunca lo sabré y con la misma prontitud y de súbito cogi un taxi , no antes de que él me insistiera tomarme un poco mas de tiempo para tomar el autobús, yo decliné casi de inmediato esa posibilidad. Solo quería apartarme, no de él, si no de la nociva e involuntaria sensación que se me encajaba en la espalda y en el corazón, de la misma manera la duda de aquellos besos que nunca llegaron, prolongaba ese enervante vacío. Al partir solo un beso, un fantasma de labios con el que se despidió de mi antes de que subiera al taxi, pero que no dejó de serme por completo tierno, alagador e itinerante.
De esa manera cerré mi boca a su nombre y a su recuerdo; solo la abro cuando mis labios prueban un poco de mezcal, un poco de tequila, lo mismo da.
1ER. ACTO.
El viento arreciaba la dulce cofradía de un amor incierto. Arrastraba consigo el etílico aroma de la desilusión, disuelta a gotas sobre el largo vasito, ahí iban contenidas todas mis lágrimas, aquellas que no lograba sacar porque anhelaba que el rumor del tequila las secara y las marchitara trago a trago.
El recuerdo me trajo sin advertir, así como de golpe el trago hacia mi conciencia, el vago recuerdo de su viril miembro en mi boca, fue un atisbo de ansia mezclada con tristeza; presentarme en su casa fue una osadía para mí misma, todavía no daban las 10 de la noche cuando llegué, asi que no me pareció tan tarde como para molestarle mi presencia, ya que llevaba tres semanas sin haberle visto; al estar frente a su puerta, remarqué mas la idea de que mi visita no le fuese incomoda. Mis motivos únicamente eran para poder escucharle y hablarle, enternecerme con sus miradas; aunque fueran pocas las que depositaba en mí, eso a veces me daba la sensación de que era mejor salir corriendo, de esfumarme in so facto, pero eso nunca sucedió.
Abrió la puerta, me saludó con un beso en la mejilla y como siempre se disculpó por el olor a gatos y al desmadre por las continuas borracheras de fin de semana, que se gestaban por parte de sus colegas.
En ese instante imaginé o hablé para mis adentros ` seguramente charlaremos, habrá la displicente risa frecuente y los besos repentinos harán su aparición ´. En verdad esperaba el tan ya clicheado repertorio antes de que se sucitara una escena conyugal en su alcoba. Sin embargo volvió a disculparse nuevamente por el desorden y casi al instante me tomó por los hombros y me empujó directo hacia el lecho, sin conversación.
Traté por todos los medios de alargar lo ya subyacente, pero fue inútil, ridículo, cuando de sus labios salió: “Mejor bésame todo”, con pocos preámbulos mi querido “amante” (realmente no sabía nunca como definirlo y esa etiqueta le quedaba demasiado grande, ya que debía de haber por lo menos correspondencia pasional para cada encuentro, esta vez no fue asi) sin mas preámbulo se desnudó quitándose la playera; inicié, con la desilusión palpitandome en el corazón la avalancha de besos, plantando uno a uno con todo lo que contradictoriamente sentía, a pesar de su precipitada ligereza al desnudarse; su excitación fue traducida a quejiditos, lo que me hizo fácil envolver la razón, y desecharla, diciendo en silencio : “ ya que me importa, voy a hacerlo disfrutar el momento”
Aunque sabia perfectamente que acabaría por decepcionarme yo sola después; tomé la decisión , me valio y seguí recorriendo su piel con mis labios, de pronto de entre la linea divisoria del jeans se asomo su pene, dispuesto a protestar por derecho de excitación a un beso de los ya antes plantados.
Queria retrasar mas su placer, así, que después de despojarle de lo demás, me quede ensalsando con solo el roce de mi boca las cercanías de su miembro; le sentí excitadísimo, entregado, abandonado a toda la composición que iba albergándole con sumo cuidado, como si fuera algo tan tenue y cristalino.
Interrumpi las eufóricas caricias con una pregunta que el no esperaba y yo no esperaba a su vez hacer tal petición.
― ¿Tienes tequila? ―el me contesto diciendo ―¿Quieres tomar?― menee la cabeza en señal de un si y en un santiamén, trajo una botella de mezcal casi a medio acabar, un poco mas de la mitad; la tome por el cuello y di un trago largo para continuar con la faena.
Con el calor del alcohol trepando por mi cuerpo, me desnudé y le solté de a poco la lengua sobre el glande, toques pequeños, casi imperceptibles; en un solo “shot” quería mezclar el sabor de su pene y el del mezcal solo para degustarlo imperativamente, tejiendo en mi memoria un único e indefinible momento, que de mi parte jamás sería reiterativo en otra piel, porque lo coseche en una sola noche, en un solo instante; que espero perdure y mejore mas que cualquier licor, tomadolo a veces a cucharadas para aliviarse un dolor próximo al alma.
Pasados algunos minutos le tome de las riendas y halé con la lengua sobre y alrededor de su miembro, estuve asi una pizca de tiempo, hasta que acuciado por las ganas me tomó por la cintura y poniéndose detrás mio, inició la proeza repetitiva y penetrante que sobre el espejo se reflejaba para placer de ambos. Finalizada la hazaña, suspiré, quedé medio inmersa en el vacio del tiempo, de su voz , de cosas que se platicaron postcoito, mientras la vigilia y el sueño consecuente se presentó.
Al día siguiente como de costumbre, ya estaba mucho mas despierta que él; la noche para mi habia sido un diluvio de preguntas sin respuesta, una en particular daba vueltas en mi cabeza y le daba al mismo tiempo cuerda a mi corazón “¿Por qué no intercambiamos besos, de tu boca a mi boca?” suponía que era estúpido preguntarme eso después de lo sucedido. Debatiendome entre seguir desnuda en aquella cama (visitada varias veces) o de lo contrario levantarme y por fin salir echa la mocha; opté por hacer o tratar de conjuntar ambas, y como resultado paso que por el movimiento de mi cuerpo, al no querer despegarme de su lado, y alzando la mano para tomar la primera prenda; señal de que el acto daba por terminado, èl despertó como esperaba ; hablamos un poco sobre el quedarme la doble vuelta de repartición de mas besos sobre su espalda y yo le contrapuse que debía ir con una amiga , que tenia que acompañarla al medico por un problema reciente.
Así sin mas, los dos elegimos la salida rápida, quizá yo mas que él, nunca lo sabré y con la misma prontitud y de súbito cogi un taxi , no antes de que él me insistiera tomarme un poco mas de tiempo para tomar el autobús, yo decliné casi de inmediato esa posibilidad. Solo quería apartarme, no de él, si no de la nociva e involuntaria sensación que se me encajaba en la espalda y en el corazón, de la misma manera la duda de aquellos besos que nunca llegaron, prolongaba ese enervante vacío. Al partir solo un beso, un fantasma de labios con el que se despidió de mi antes de que subiera al taxi, pero que no dejó de serme por completo tierno, alagador e itinerante.
De esa manera cerré mi boca a su nombre y a su recuerdo; solo la abro cuando mis labios prueban un poco de mezcal, un poco de tequila, lo mismo da.
viernes, 14 de septiembre de 2012
Tequila
El creacionista del dia. Ricard Millàs
Hace siglos que no muerdo un bocado
de la manzana, seguiré enfrascado
en el reptar de un cuerpo motivado
por sus propios gemidos
y seguiré el andar de las dos piernas
mejor recortadas que he visto en mi vida.
Aires de ficción en una habitación
sin vistas, aguantando toda una vida
bajo el sol.
Comenzamos a vivir tumbados en
un recuerdo diluido en una barrica de nogal:
resacas con los ojos llenos de sangre
en la casa de una chica que nunca quiso rasurarse
la entrepierna.
Juegos de palabras acrecentados por el
flash que despega hacia la mente de un poeta
cuyas ilusiones desafían al equilibrio en un cubito
de hielo, en mitad de un océano de tequila.
Tequila con hielo
boca cerrada
el aspirar del humo hace retrasar al caballo ganador.
Recuerdos sumidos en la pulcritud
de una billetera nueva
que invita a morder mendrugos de pan
a la sombra de un héroe sin guantes.
Hace siglos que no muerdo un bocado
de la manzana, seguiré enfrascado
en el reptar de un cuerpo motivado
por sus propios gemidos
y seguiré el andar de las dos piernas
mejor recortadas que he visto en mi vida.
Aires de ficción en una habitación
sin vistas, aguantando toda una vida
bajo el sol.
Comenzamos a vivir tumbados en
un recuerdo diluido en una barrica de nogal:
resacas con los ojos llenos de sangre
en la casa de una chica que nunca quiso rasurarse
la entrepierna.
Juegos de palabras acrecentados por el
flash que despega hacia la mente de un poeta
cuyas ilusiones desafían al equilibrio en un cubito
de hielo, en mitad de un océano de tequila.
Tequila con hielo
boca cerrada
el aspirar del humo hace retrasar al caballo ganador.
Recuerdos sumidos en la pulcritud
de una billetera nueva
que invita a morder mendrugos de pan
a la sombra de un héroe sin guantes.
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