C

C

miércoles, 2 de mayo de 2012

FRASE - CREACIÓN - FRASE

Este mes de Mayo es de frases. Se les invita a todos los creacionistas a inventar a partir de una frase celebre alguna historia, poesía, ensayo etc. O si bien tiene alguna obra escrita y quieran añadir alguna frase en especial  relacionada con la esencia de su escrito, también es bienvenida.


Esperamos sus creaciones y frases al correo de siempre : elcreacionista_@hotmail.com


Gracias


 De nueva a cuenta Grazie Mile a todos los creacionistas que se han sumado a la causa. Y a aquellos que todavía no se animan, se les invita cordialmente a que dejen la ventana abierta a la imaginación para crear con total libertad.


El creacionista ^_^ 





Aquí les dejamos un ejemplo sobre frase y narrativa.






La muerte, para llamarla por su nombre, es la real finalidad de nuestra vida. Por ello es que de unos años a esta parte he hecho relación con esta verdadera amiga del hombre. 

Mozart



Por: Alma Angelina C. Carbajal Guzmán.

Soy Andrés, tengo 23 años y toque fondo cuando una tarde de domingo a las seis con cinco minutos morí. No fue algo trágico, solo me recosté en mi cama, corrí las cortinas y encendí el reproductor de música, que tocaba compases falsos con el tic tac del reloj que se hallaba en la pared, arriba de la cabecera de mi cama. Inicio la sonata con el tranquilo acorde del piano, ahí, entre la oscuridad, las teclas sonaron armoniosamente con mi corazón a punto de nieve y el tic tac. Estaba yo deshilachándome por dentro, la tristeza iba infectando todo, como la lumbre va recorriendo por estigmas un pedazo de carbón hasta dejarlo sin calor, hecho cenizas.

El pulso ceso, la ventana se abrió de golpe por la tempestad que cantaba afuera y ella llego, saco con su huesuda mano los restos de alma que quedaban en el cascaron. La tonada siguió su marcha y yo emprendí otra a un ritmo desconocido. En este camino, ella va usando su guadaña como remo; le hablo, no contesta, voltea y me mira con ese vacío insondable, ese rostro de barranco que transmite inexistencia. Al estar en la barcaza comencé a llorar, tapándome la cara con las manos repletas de vergüenza, recordé lo que había sido mi vida, música y solo música. De pronto ella tomo mi mano en gesto de consolación, sentí una calidez conocida que me hizo abrir un poco los dedos de la mano, como un niño que teme ver una escena de terror, pero por curiosidad termina mirando. Era la mano de mi madre, la que me sostuvo hasta este momento en que narro lo ultimo y lo primero que vi en mi vida.