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sábado, 24 de marzo de 2012

Gran reserva

El creacionista del día. Mirjam Laminak







Hubo un tipo al que yo quise 

era vino y era incienso, 

era agua, poesía y pensamiento, 



por si fuera lo primero 

bebí un sorbo pequeño 

pero me inundó la boca 

y poco a poco el cesó… 



Ya no pude yo quitarme 

ese sabor tan sutil 

tan amargo y tan espeso 

como la uva en su lecho; 

de la cava celestial, 

¡gran reserva de deseo! 



En exceso lo bebí 

me embriagué con tal locura 

sin disfrute y en despojo 

sin sentido concluí: 

A ese vino no probé 

pues su dulzura me agobia 

pero no lo saboree 

como aquel beso a su boca"  



Ahora no recuerdo ya 

el sabor de esa cosecha 

sólo sé que era buen vino 

de esos que se tardan años 

amalgamando el sabor 

y madurando su color. 



Tanto me embriagué con él 

tantas cosas no pasamos 

y en sus influjos luché 

contra la pena y la gloria 

que hacia un nuevo amanecer 

me dolía hasta la piel 

de tanto sorber la copa… 




…acabé con ese alcohol 

pero guardo la botella 

y el tapón para encerrar 

el espíritu del vino 

que debiera recordar 

las palabras que dijimos 

y aquel día en que brindamos, 

brindamos por nuestro olvido…