El creacionista del día. Fabiola Morales
Desabasto en la producción de libros de besos.
Fuente: CNNN international
Como todos sabemos los libros de besos son
altamente cotizados por su manufactura, los hay de besos dulces y amargos, los hay apasionados y también de traición.
A últimas fechas los libros de besos han
aumentado su valor en Wall Street, parece que los fabricantes quieren ponerse
en huelga por falta de materia prima. El amor en estos días escasea a nivel
mundial, es muy difícil hallarlo. Cabe de más aclarar que sin este ingrediente
los libros de besos no salen igual.
En el primer mundo hay pocos fabricantes, he
hecho, como se insistió durante años sobre la automatización y el uso de
robots, la industria se vino abajo y los artesanos que sobrevivieron son muy
escasos. Las malas lenguas dicen que el carácter de sus habitantes tuvo mucho
que ver en la extinción de este arte. En Asía y en el medio Oriente, la producción
también es pésima. La occidentalización provocó que se dejaran de manufacturar
los únicos libros de besos con esos tonos amarillos nítidos. ¡Es una lástima
que no se produzcan más! Una prueba más de que el capitalismo todo lo echa a
perder al intentar masificar objetos de valor.
En Latinoamérica
se está luchando mucho porque la fabricación continúe; a pesar de la
fama de sus amantes, a veces la producción decae por distractores externos como
las dictaduras, los golpes de estado, el bajo PIB, la violencia, las altas
tasas de mortalidad infantil, las guerrillas y una larga lista de problemas
incluyendo que ellos, amantes ardientes, prefieren ver el fútbol y ellas,
mujeres voluptuosas, prefieren estar sentadas viendo las telenovelas.
En fin, esperemos que los pocos sindicatos que
hay nivel mundial lleguen a un acuerdo con las grandes corporaciones y los libros de besos sigan fabricándose de
manera manual, como es la tradición. Sería una lástima que se perdieran, así
que si usted es de los afortunados en tener uno en sus labios o manos, no deje
escapar la oportunidad y pónganse a
leerlos o besarlos, como sea, pero úselos.