Sentado en
esta banca de otoño
con
profunda ansia, aguardo tu llegada
cuando el
cielo extiende su sombrilla
de lluvia,
por encima del corazón
me grita
con la voz del relámpago
su rosa de
los vientos arrastra hojas
muertas que
tu fantasma ha desprendido.
Mi única
amistad, es esa mosca
que quiere
caminar por la oreja
para
acercar su trompa al tímpano
Y decirme:
Ella
viene
cierne
ya
Mi corazón
se vuelca de alegre
Mas la
tormenta escucha aquel insecto
Y replica
con brisa en mis oídos
Ella jamás vendrá. Su cuerpo siempre será el
cometa de ruta
[excéntrica
en torno al pudor. Su corazón tornará en hielo,
para siempre,
[tus rosas
Y su alma, ese único hálito que el tacto podrá
catar con
[toda
lógica
¡Imbécil! ¿Acaso no lo ves? Su destino nunca
besará tus
[mejillas
Melancolía
ingresa a mi mente
Esta mosca
se aleja con zumbido
Dejándome
una siembra de ecos
en la oreja
Ella,
senda
ruta
luz
Entonces
se abre una
enorme grieta al poniente
De la
oscura nube de tormenta
brota toda
la sangre del ocaso
Me levanto,
dirijo mis pasos
rumbo a esa
herida en el tiempo
Ya no
espero tu ausencia, la busco.