No, no trato de descocer mi realidad.
Mis pupilas han dejado desnudo, abierto y diseccionado,
cada poro de la ciudad, que emana aversión e indiferencia
para este loco poeta.
Entre el cigarrillo,la cordura, la pluma y la soga,
esta última, quizá es las mas acertada,
ya que me deja colgado a las lenguas de mis colegas,
los subversivos alegan que sin mi poesía,
el mundo parecería una pecera abierta, a la mano de la hipocresía
donde ser resbala la humanidad a sonrisas sobre puestas.
Mi enigma recae donde yace el péndulo del tiempo y me pregunto a mí mismo
mirando el nudo de la soga, mientras el aire del crepúsculo la balancea:
¿Hoy aleccionare el tiempo, con los pies
suspendidos del suelo?
Quizá, sería mejor, pasar por "suicida", entre
tanta gente muerta en vida.