Año irreverente
de sigilos que pasan en un suspiro de tiempo,
invocando amor y otras cosas que con el dios Vaco
se aproximan a nuestra mente con las manecillas del reloj.
Vuelve tu, mi yo pasado, extranjero,
hazme fuerte con los tropiezos, y entre la dejadez de los años
sobre todo hacedme mas sabio y curioso,
para que el yo niño pueda jugar en el teatro de la vida,
con el que soy ahora ...