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martes, 29 de julio de 2014

DENTRO DE LA TORMENTA

El creacionista del día. Gerardo González V. "Aikas" 







―Como si de una tormenta esporádica se tratase, ―le dijo a voz pausada, bajó la mirada perdida en el cielo y la miró a los ojos, firmemente.―Un chaparrón que cae de un instante a otro, de improviso, sin manera de evitar quedar hecho una sopa.


Se paró de improviso y salió corriendo. ¿Quién diablos querría estar dentro de una tormenta? Pensó en sus adentros. Ofendido el cielo por tan agresivo pensamiento, dejo caer su llanto dolido en aquel parque. De un momento a otro, de improviso, comenzó a caer una lluvia torrencial.

Quedó empapada en tan solo unos segundos, comenzó a resbalar en su correr y prefirió refugiarse debajo de un árbol, llorar con todas sus fuerzas bajo el acopio de las grandes ramas mientras la lluvia enjuagaba las lágrimas que escurrían por sus mejillas. Levantó pues la mirada y se dirigió al viejo roble que se encontraba en el centro del parque.

Corrió con todas sus fuerzas y al estar bajo el cobijo de aquellas viejas y sabias ramas, abrazó el tronco con todas sus fuerzas y gritó desde lo más profundo de su alma, pero su grito quedó ahogado al sonido de un trueno que caía en las lejanías.

Intentó gritar nuevamente pero unas manos le sostuvieron el rostro, cálidas entre toda aquella fría agua que escurría del cielo y de sus ojos por igual. El tacto la tomó por sorpresa y cuando abrió sus ojos, solo pudo ver su reflejo sorprendido en aquellos lentes rayados que tanto le llamaban la atención. Quiso articular alguna palabra pero todos sus intentos fueron suprimidos al momento de sentir el cálido tacto de unos labios sobre los suyos. Sus ojos se abrieron de par en par, su corazón dejó de latir por unos segundos y su cuerpo se estremeció por completo. Por unos instantes no existió nada más en aquél mundo.

Entonces se separó con fuerza, le dio un empujón y se dispuso a correr bajo la lluvia.

¿Por qué? Se dijo a sí misma.

Sintió que una mano la tomaba con fuerza del brazo y acto seguido le soltó una cachetada que retumbó en medio de la lluvia. Los lentes cayeron al piso pero la mano se mantuvo firme.

¿Por qué? Se repitió en sus adentros. Quiso cerrar nuevamente los ojos pero no pudo escapar la firme mirada de aquél sujeto que, bajo una tormenta, se aferraba con fuerza a una boya aún más inestable que la tormenta misma.

La jaló con una fuerza que ella no creía que él pudiera tener y la besó nuevamente, ella se zafó. La abrazó con fuerza y volvió a besarla. Le golpeó con fuerza al pecho y a los hombros; trataba de liberar su alma antes de que fuera demasiado tarde.

― ¿Por qué?―dijo nuevamente, en un tono más a suplica que a pregunta mientras separaba sus labios de los de él. Sus frentes se encontraban juntas, haciendo escurrir el agua por el perfil de sus rostros, permitiendo que los ojos se miraran en los espejos de sus almas.

La besó nuevamente sin respuesta alguna. Soltó su brazó y acarició sus mejillas, la sujeto mientras sus labios le daban aquella respuesta debajo de la incesante lluvia que, poco a poco, parecía bajar de intensidad.

Al terminar el beso, la lluvia había cesado. Ambos se separaron lentamente, sin palabra alguna. Él se agachó a recoger sus anteojos mientras que ella lo miraba fijamente. En acto reflejo, trató de limpiar sus lentes con la mojada playera de algodón.

―Porque amo la lluvia. ―le dijo mientras levantaba los anteojos para mirar hacia el cielo que poco a poco comenzaba a despejarse, cerciorándose así que sus lentes, y sus sentimientos, quedaran claros ante la tormenta que justo acaba de caer sobre ellos.

―Tonto.



Cerró los ojos y esperó nuevamente un largo y cálido beso, un beso que le trajera la calma después de la tormenta. Un beso que a pesar de la lluvia que avecinaba nuevamente, entre truenos y fuertes aires, mantuviera su cuerpo tibio y su corazón palpitante.



martes, 22 de julio de 2014

LLUEVE



El creacionista del día. César Romero 








Llueve en el sueño y en la vigía,

el agua rebasa los bordes,

las barreras de azúcar que oponemos.



No sé cuándo empezó

el vaciamiento,

la certeza de estar rodeados

al cerrar las ventanas

e ir cerca de las brasas.



También desde ti llueve,

¿Has escuchado el torrente?

Viene de personas repleto,

eso dices.

El terror se adhiere al tiempo inflamado.

Viene de voces Repleto

Viene desarticulado

i e e


martes, 15 de julio de 2014

TARDE BERMELLÓN

El creacionista del día. Agatha Cervantes







Nota repentina

Sábado 19 de Agosto 2014

8:00 p.m.

Escribo esto en un diario que no se si quemare algún día, las incoherencias van de página a página, como una marejada de desvaríos. Hace unas horas estaba sentada en el café Moon and Black; me gusta mucho estar en mi mesa de siempre tomándome un irlandés con harto alcohol,  para no pensar más que en la lectura que me atañe. Sin embargo hoy no estaba posicionada en mi lugar, las piernas me temblaban y mordisqueaba mis uñas al igual que un ratón roe un pedazo de queso, pedacito a pedacito de piel , algo se desprendía de mi misma mientras la lluvia se desbordaba a mares. No quise pedir nada porque vería al pendejo con el que tuve relaciones semanas antes; el problema era que la regla no bajaba, pensé en abortar si era necesario. Eran pasadas de las 3 de la tarde, no llegaba. Una psicosis cubrió mi cuerpo con su manto bermellón, comencé a llorar, pero, las lagrimas se volvieron sanguinolentas. Corrí  asustada hacia el baño para lavarme la cara, conclusión,  sangre. ¿Que chingados pasa? Me hallaba tan aturdida que busqué la puerta de salida del café a tientas, sentía un ardor en los ojos que no me dejaba ver bien, todos me observaron desconcertados y yo "con la cara llena de sangre",  escuché a lo lejos a alguien ofrecerme un paraguas, pero salí de ahí tan rápido como pude. No me importaba empaparme, solo quería escapar de lo que me perseguía;   cuando me di cuenta que lo que llovía era sangre, grite, grite con todas las fuerzas de mi garganta, no encontré consuelo. Una señora que pasaba en ese momento me propinó una bofetada, replique pero ella con dureza me dijo - estabas como dormida, con la mirada fija y no podías reaccionar - ante esa revelación me pregunte - ¿ No me escucho gritar? me retire con paso rápido hasta mi casa, abrí la puerta desesperada, entre al baño y me encogí en la bañera vacía esperando a que aquel remolino en mi cabeza se alejara.

Sentí un jalón fuerte en el vientre, después unas ganas terribles de vomitar me invadieron, otro empujón mas en el vientre y un borbotón  de sangre salió de mi vagina, manchando la bandera de mis aflicciones. Levanté la mirada al techo como dando gracias al Dios inexistente de mis milagros y agachada susurré : La sangre lo resuelve todo, tanto en el campo de batalla, como en los periodos tardíos de una guerra sin tregua, la vida.

lunes, 7 de julio de 2014

EMOTIONAL UNDER THE RAIN






¡JULIO SE ABRE PASO ANTE EMOCIONES Y RELATOS ENMASCARADOS, LA LLUVIA CUBRE CON UN HALO DE IMPERTINENCIAS TODO LO QUE CRECE OSCURAMENTE EN EL CORAZON HUMANO!

A.C.


Este mes de Julio El Creacionista trata sobre las emociones que van deshilando el relato en palpitaciones del lector; si tienes un texto o cualquier creación que trate el tema de lo emocional bajo la lluvia , o tienes algún trabajo relacionado, colabora con nosotros y vuelvete parte de la literatura libre. Este espacio es solo para ti creador. Les dejamos de nueva a cuenta nuestro correo : elcreacionista_@hotmail.com, para todos aquellos que no importa que tan nublado este siempre tendrán ganas de crear aun debajo y por encima de la lluvia.


Gracias.

El Creacionista ^_^.