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sábado, 30 de noviembre de 2013

TU ... y El Lienzo

El creacionista del día. Paty Contreras




 Hace ya unos días sospecho que empecé con un raro padecimiento: TU..el cual me tiene postrada en cama, sin un diagnóstico acertado...no encuentro la cura...mi cuerpo se niega a responder a la razón y la prudencia, nadie puede ayudarme...tu puedes?





Existe un deseo dentro de mi, convertirme en una hábil pintora, para definir cada una de tus líneas, cada uno de tus gestos,
recrear en un lienzo el oscuro profundo de tus pupilas,
el esplendor de tu sonrisa,
el perfil de tus caderas...
Plasmar la suavidad de tu piel, el rizo de tu pelo, el último pliegue de tu gesto...
y el pincel con el que recorriera la gallardía de tu pecho fuera el filo de mis labios. 







Agosto 2003

Juguete

El creacionista del día. Ursula Caballero .



¿Sabes que es lo sorprendente de esto? Que siempre creí que los cuentos de hadas no eran reales. Lo son. Al menos la historia de ese títere que anhelaba ser un niño de verdad, es real. Quizá  yo no esté hecho de madera, pero si soy un juguete.

Ya note en tu expresión de apatía  y que consideras que te contare lo trágica que ha sido mi vida. Que te relatare un sinfín de sucesos en los que siempre todo mundo ha sido cruel  conmigo y que iniciaron donde entraste tu a mi vida.

Lamento sonreír con burla y  sí eso te incomoda, pero he venido hasta aquí para decirte, que no tienes la culpa de lo que me ha sucedido, sin embargo, eres responsable de haber negado que te gustaba jugar con niños. ¿Notaste cómo te subió el color al rostro? Fuera de eso, mis pretensiones no van más allá que el de hacerte saber que en un momento llegara tu hijo y te preguntará ¿qué debo hacer? Entonces tú cuéntale mi historia, no le digas como fue que lo supiste ni de quien le estás hablando, solo di “yo tenía un amigo, que al serle todo tan indiferente poco a poco se convirtió en un juguete”.

Sabes que estamos en la medianía de todo, donde muy pocas cosas se toleran. También sabes que  aún conservo el corazón de oro. Pero, perdona si te digo tantas cosas en un solo golpe, tu sabias que te adoraba, aunque te preguntes como un juguete puede tener sentimientos.