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viernes, 28 de septiembre de 2012

TEQUILA EN 3 ACTOS Por: Nicola Capponi, Alma Carbajal Guzmán, Agatha Cervantes

El creacionista del día.  Nicola Capponi

2DO. ACTO





Una palabra basto para reencontrarme con mi lado agresivo- mexicano y esa fue: tequila. Solo recuerdo que la nombre así al haberla besado; envueltos en el mar de agave que provocaba su boca, se contoneaba en un mal verso, mal puesto entre mis dientes, pero contuve las ganas y cerré mi bragueta.

La sala se descosía en desorden; puse el reproductor y le pedí que se quitara la ropa al ritmo de la música; embelesada en sus impulsos se puso a clavarme miradas, durante el proceso,  que yo describiría yonkie monkey sobre una carretera curva; veía y más quería zampármela de un chingadazo. Sonaba paranoid android y se fue quitando el sostén, dejando al aire sus inquisitivos pezones, que destilaban una incierta esencia a durazno; retorciéndose se fue hasta el piso, no pude hablar, así que hice un movimiento involuntario con el  cuello de izquierda a derecha y trono, como si algo en mi cabeza comenzara a cuajarse de hastió, cuando la canción llego a la frase  Why don't you remember my name? le tome del cuello, y ejercí presión , nada pasaba, fijaba la vista a mi alrededor y todo era una  página en blanco;  un blanco que mis ojos no soportaron y lo peor es que el fiambre al que le retorcía con gran pasión, solo pude verlo como una estrepitosa masa con dientes surcando los contornos de ese cuerpo amorfo; una de aquella esa fila de  numerosos dientes me mordió, no importo, apreté aunque se resistiera  como pescado, olía a pescado, pensé ‘ ¿estoy en mar? ’, ‘Qué diantres’ y proseguí a dejar inmóvil a la bascosidad. Luego,  la realidad volvió a mí de sopetón, pose mis nalgas en el sofá y subí de inmediato los pies, no quería pisar la sangre, su consistencia me dieron ganas de ir a vomitar, así que dé un salto corrí al baño y si lo hice, vomite; regrese con la banalidad regada en el piso y con trapeador en mano, pero antes shhhhhh


Antes de recoger al individuo femino – masculino, dispuse a ponerme un impermeable y tomándolo o tomándola en brazos, le dije a sus dos grandes ojos de serpiente – ¡Que fiasco! – y  la deje fermentando en la tina; en el agua ya sanguinolenta puse un cuchillo de carnicero entre sus piernas; un entorno que perfecto en el que se dejaba destilar su apatía y prepotencia. Saque mi celular del bolsillo derecho y tome la foto –Gorgeus– me dije con insolencia.

Encendí un cigarrillo; no me coloque, así que lo derroche y apague en la frente de Lucia; en fin ya no sentía nada, ni ella, ni él , ni yo, lo único que lamente es que la hermosa peluca rubia que traía puesta se echara a perder con toda la acción antes compuesta, en verdad parecía real, que desperdicio. Registre su bolso y termine de tapizar con sus identificaciones, el ultimo recuadro de 20 por 20 de la pared de la habitación, yo la llamaba: the room of the lost



El cuarto  era pequeño, sin muebles, en el ángulo que daba a la única ventana existente se hallaba una silla, nada especial, cuatro patas, solida , madera de roble; alguna vez la puse ahí con el propósito de halarla, haciendo que mis muñecos se ahorcaran por sí mismos, nunca paso; sofocar es todo un arte, por lo pronto a lo de halar quería tomar la increpante posición de Ringo Star en la  película Yellow Submarine, sin mal no recuerdo, decía : “lo siento, estoy hecho para jalar”; obviamente yo solo había nacido para jalar faldas o calzones con toneladas de prontitud



Por fin con el tapiz terminado regrese a trapear la mugre rojiza de la sala, olía muy fuerte a tequila, lo que provoco me dieran ganas de darle un trago a la botella que descansaba en la mesita; la lámpara iluminaba el ensortijante liquido, por fin María había hecho click dentro de mi cerebro, sentía como palpitaba su séptica mortal, dándome esos ligeros clicks tipo ratón de computadora; bebí y no me di cuenta de la adulteración de la botella hasta que pase a un estado de apoplejía mental a otro en el que comencé a vomitar ( a lo que yo veía) pasto, parecía perro después de pastar y revolcarse, pero yo completamente opuesto me revolqué y despaste , después de eso baile como perro , porque a cucharadas soperas me tome todo el Melox de la alacena. Quede recostado medio exhausto , medio consiente; con los ojos entre cerrados vi como entraba por la puerta el yonkie Raul, que  me dio una patada tanteándome como a un muerto y dijo

-    Esta borracho y sigue vivo.



jueves, 20 de septiembre de 2012

TEQUILA EN 3 ACTOS Por: Agatha Cervantes, Nicola Capponi, Alma Carbajal Guzmán

El creacionista del día. Agatha Cervantes.





1ER. ACTO.
El viento arreciaba la dulce cofradía de un amor incierto. Arrastraba consigo el etílico aroma de la desilusión, disuelta a gotas sobre el largo vasito, ahí iban contenidas todas mis lágrimas, aquellas que no lograba sacar porque anhelaba que el rumor del tequila las secara y las marchitara trago  a trago.

El recuerdo  me trajo sin advertir, así como de golpe el trago hacia mi conciencia, el vago recuerdo de su viril miembro en mi boca, fue un atisbo de ansia mezclada con tristeza; presentarme en su casa fue una osadía para mí misma, todavía no daban las 10 de la noche cuando llegué, asi que no me pareció tan tarde como para molestarle mi presencia, ya que llevaba tres semanas sin haberle visto; al estar frente a su puerta, remarqué mas la idea de que mi visita no le fuese incomoda. Mis motivos únicamente eran para poder escucharle y hablarle, enternecerme con sus miradas; aunque fueran pocas las que depositaba en mí, eso a veces me daba la sensación de que era mejor salir corriendo, de esfumarme in so facto, pero eso nunca sucedió.

Abrió la puerta, me saludó con un beso en la mejilla y como siempre se disculpó por el olor a gatos y al desmadre por las continuas borracheras de fin de semana, que se gestaban por parte de sus colegas.
En ese instante imaginé o hablé para mis adentros ` seguramente charlaremos, habrá la displicente risa frecuente y los besos repentinos harán su aparición ´.  En verdad  esperaba el tan ya clicheado repertorio antes de que se sucitara una escena conyugal en su alcoba. Sin embargo volvió a disculparse nuevamente por el desorden y casi al instante me tomó por los hombros y me empujó directo hacia el lecho, sin conversación.

Traté por todos los medios de alargar lo ya subyacente, pero fue inútil, ridículo, cuando de sus labios salió: “Mejor bésame todo”, con pocos  preámbulos mi querido “amante” (realmente no sabía nunca como definirlo y esa etiqueta le quedaba demasiado grande, ya que debía de haber por lo menos correspondencia pasional para cada encuentro, esta vez no fue asi) sin mas preámbulo se desnudó quitándose la playera; inicié, con la desilusión palpitandome en el corazón la avalancha de besos, plantando uno a uno con todo lo que contradictoriamente sentía, a pesar de su precipitada ligereza al desnudarse; su excitación fue traducida a quejiditos, lo que me hizo fácil envolver la razón, y desecharla, diciendo en silencio : “ ya que me importa, voy a hacerlo disfrutar el momento”

Aunque sabia perfectamente que acabaría por decepcionarme yo sola después; tomé la decisión , me valio y seguí recorriendo su piel con mis labios, de pronto de entre la linea divisoria del jeans se asomo su pene, dispuesto a protestar por derecho de excitación a un beso de los ya antes plantados.

Queria retrasar mas su placer, así, que después de despojarle de lo demás, me quede ensalsando con solo el roce de mi boca las cercanías de su miembro; le sentí excitadísimo, entregado, abandonado a toda la composición que iba albergándole con sumo cuidado, como si fuera algo tan tenue y cristalino.
Interrumpi las eufóricas caricias con una pregunta que el no esperaba y yo no esperaba a su vez hacer tal petición.
― ¿Tienes tequila? ―el me contesto diciendo ―¿Quieres tomar?― menee la cabeza en señal de un si y en un santiamén, trajo una botella de mezcal casi a medio acabar, un poco mas de la mitad; la tome por el cuello y di un trago largo para continuar con la faena.






Con el calor del alcohol trepando por mi cuerpo, me desnudé y le solté de a poco la lengua sobre el glande, toques pequeños, casi imperceptibles; en un solo “shot” quería mezclar el sabor de su pene y el del mezcal solo para degustarlo imperativamente, tejiendo en mi memoria un único e indefinible momento, que de mi parte jamás sería reiterativo en otra piel, porque lo coseche en una sola noche, en un solo instante; que espero perdure y mejore mas que cualquier licor, tomadolo a veces a cucharadas para aliviarse un dolor próximo al alma.

Pasados algunos minutos le tome de las riendas y halé con la lengua sobre y alrededor de su miembro, estuve asi una pizca de tiempo, hasta que acuciado por las ganas me tomó por la cintura y poniéndose detrás mio, inició la proeza repetitiva y penetrante que sobre el espejo se reflejaba para placer de ambos. Finalizada la hazaña, suspiré, quedé medio inmersa en el vacio del tiempo, de su voz , de cosas que se platicaron postcoito, mientras la vigilia y el sueño consecuente se presentó.

 

Al día siguiente como de costumbre, ya estaba mucho mas despierta que él; la noche para mi habia sido un diluvio de preguntas sin respuesta, una en particular  daba vueltas en mi cabeza y le daba  al mismo tiempo cuerda a mi corazón “¿Por qué no intercambiamos besos, de tu boca a mi boca?” suponía que era estúpido preguntarme eso después de lo sucedido. Debatiendome entre seguir desnuda en aquella cama (visitada varias veces) o  de lo contrario levantarme y por fin salir echa la mocha; opté por hacer o tratar de conjuntar ambas, y como resultado paso que por el movimiento de mi cuerpo,  al no querer despegarme de su lado, y alzando la mano para tomar la primera prenda; señal de que el acto daba por terminado, èl despertó como esperaba ; hablamos un poco sobre el quedarme la doble vuelta de repartición de mas besos sobre su espalda y yo le contrapuse que debía ir con una amiga , que tenia que acompañarla al medico por un problema reciente.

Así sin mas, los dos elegimos la salida rápida, quizá yo mas que él, nunca lo sabré y con la misma prontitud y de súbito cogi un taxi , no antes de que él me insistiera tomarme un poco mas de tiempo para tomar el autobús, yo decliné casi de inmediato esa posibilidad. Solo quería apartarme, no de él, si no de la nociva e involuntaria sensación que se me encajaba en la espalda y en el corazón, de la misma manera la duda de aquellos besos que nunca llegaron, prolongaba ese enervante vacío. Al partir solo un beso, un fantasma de labios con el que se despidió de mi antes de que subiera al taxi, pero que no dejó de serme por completo tierno, alagador e itinerante.

De esa manera cerré mi boca a su nombre  y a su recuerdo; solo la abro cuando mis labios prueban un poco de mezcal, un poco de tequila, lo mismo da.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Tequila

El creacionista del dia. Ricard Millàs















Hace siglos que no muerdo un bocado

de la manzana, seguiré enfrascado



en el reptar de un cuerpo motivado

por sus propios gemidos



y seguiré el andar de las dos piernas

mejor recortadas que he visto en mi vida.


Aires de ficción en una habitación

sin vistas, aguantando toda una vida



bajo el sol.




Comenzamos a vivir tumbados en

un recuerdo diluido en una barrica de nogal:



resacas con los ojos llenos de sangre

en la casa de una chica que nunca quiso rasurarse



la entrepierna.


Juegos de palabras acrecentados por el

flash que despega hacia la mente de un poeta



cuyas ilusiones desafían al equilibrio en un cubito

de hielo, en mitad de un océano de tequila.


 





Tequila con hielo



boca cerrada



el aspirar del humo hace retrasar al caballo ganador.




Recuerdos sumidos en la pulcritud

de una billetera nueva



que invita a morder mendrugos de pan

a la sombra de un héroe sin guantes.




viernes, 7 de septiembre de 2012

HISTORIAS EN UN "SHOT" DE TEQUILA





Hola Queridos Creacionistas, la temática de este mes es súper sencilla, les invitamos a crear y a compartir con nosotros una historia de la extensión que ustedes gusten, en la que esté involucrada el TEQUILA, esta maravilloso elixir que están distintiva del ánimo mexicano y mas en estas fechas de celebración.

Esperamos sus traguitos de palabras, con un toque destilado de su estilo particular al correo:  

elcreacionista_@hotmail.com


¡Así que no se queden con las ganas y échense unos "shots" de tequila y letras!





El Creacionista ^_^